HABITAS
Habitas en mi alma
con la simpleza infinita
que tienen las maravillas cotidianas,
los detalles simples que anudan
la garganta de emoción
y lavan los ojos con lágrimas dulces.
Vives anclado a la certeza
que marcan los días,
que uno tras otro en sucesión
arman mi propio almanaque.
Sigues incansable la línea del tiempo,
el caprichoso tiempo,
que ordena los instantes
formando un mundo diferente
que no me es ajeno
que me atrapa y detiene
con misteriosa magia.
Experimentas con mis sentimientos,
esos que ni yo cuento,
con fórmulas incompresibles
que transforman mi estable locura
con dulce alquimia en serena paz.
Esculpes mi alma
tallando
formas maravillosas que transforman
mi razón en increíbles alas,
y mi corazón en fina escultura.
Escalas mis deseos, mis sueños
mis miedos y mis certezas
con la precisión absoluta
del que sabe que en el
peligro de la subida escabrosa,
se va la vida.
Naces desde la infinidad de las palabras
que se mecen como peces
en el mar de tu propia vida,
en la que muchas veces naufragaste
a destiempo de mi naufragio.
Amas desde la desdicha
que se transformó en
pasión idílica
que pinta la vida de dicha nueva
luminosa y viva.
Habitas lo habitable mi corazón.
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